Tras cumplir poco más de un año de su lanzamiento (agosto 2023) y acompañado de los recientes descuentos aplicados a ambos productos, los smartwatches Fitbit Versa 3 y su hermano el Fitbit Sense vuelven a ver renovado el interés puesto sobre ellos. Así que síguenos en un nuevo acercamiento a estos relojes inteligentes para comparar sus virtudes y carencias y ayudarte a elegir aquel que más se ajuste a tus necesidades.
Diseño
Dicen que no se debe juzgar un libro por su portada, pero cuando tienes el libro 24/7 en la muñeca, la portada termina ganando importancia. El diseño en los smartwatches puede terminar resultando ese contrapeso que decante la decisión de compra hacia uno u otro, pero este no va a ser el caso para elegir entre el Fitbit Versa 3 y el Fitbit Sense, porque sus diseños son completamente idénticos.
O casi, la única diferencia es que el marco cuadrado de ángulos redondeados del Fitbit Versa 3 está acabado en aluminio, mientras que en el Fitbit Sense lo encontraremos en acero inoxidable, resultando este último más brillante a la vista. Además de esto, la oferta de colores de correa es diferente (Versa 3: Azul medianoche/dorado, Negro/negro, Rosa/dorado, Oliva/dorado, Malva/dorado) y algo más reducida para el Fitbit Sense (Negro/grafito, Marfil/dorado, Gris/plateado), pero ambos modelos ofrecen la posibilidad de desmontar estas correas con un solo click y utilizar en su lugar aquella (oficial o no) que más nos guste. Los que no tengáis metro a mano podéis estar tranquilos, porque ambos vienen en talla única.
Pantalla
Seguimos con las similitudes, tanto el Fitbit Versa 3 como el Fitbit Sense montan la misma pantalla AMOLED de 1.58 pulgadas con tecnología Always On. Esta ofrece una resolución de 336 x 336px con una densidad de píxeles de 301ppi, ambas protegidas por un cristal resistente a arañazos y, por supuesto, táctiles.
Batería
De momento seguimos poniéndooslo fácil, porque nuestros smartwatches presentan la misma batería de 266 mAh. Lo que —según el fabricante— se traduce en una duración de hasta 6 días de uso normal y hasta 12 horas de uso continuado del GPS. Ya sabemos que con el tiempo las baterías irán perdiendo efectividad, pero no es algo de lo que podamos culpar a Fitbit.
En cuanto a la carga, tanto el Fitbit Versa 3 como el Fitbit Sense tienen carga rápida a través del mismo modelo de cargador magnético, pero no permiten la carga inalámbrica. Fitbit, en el caso del modelo Sense, nos especifica que con solo 12 minutos de carga tendrás 24 horas de batería. No está mal para los que anden realmente justos de tiempo.
Sí encontramos una ligera diferencia en las condiciones meteorológicas límite de funcionamiento óptimo. El Fitbit Versa 3 lo podremos llevar desde lugares a -20ºC a +60ºC, mientras que el Fitbit Sense nos estrecha un poco el margen a -10ºC y +45ºC. Aunque ambos dispositivos aguantarán una altitud máxima de 8535 metros y una resistencia de hasta 50 metros bajo el agua (o 5 atmósferas).
Conectividad
¿Sabes qué? Que sí, de nuevo ambos modelos tienen las mismas prestaciones. Cuentan con Bluetooth 5.0, NFC que nos permitirá pagar usando nuestra Fitbit Pay, GPS integrado con GLONASS (lo que significa que no te perderás, aunque te quedes sin móvil) y Wi-Fi 802.11 b/g/n. Además, recordemos que el Fitbit Versa 3 así como el Fitbit Sense son compatibles tanto con Android (7.0 o superior) como con iOS (12.2 o superior).
En cuanto a la sincronización con asistentes virtuales, el Fitbit Sense y el Fitbit Versa 3 permiten enlazar con Alexa de Amazon y con Google Assistant.
Música
Aquí vienen las primeras malas noticias para los piratas en la audiencia: no se puede transferir archivos de música personales ni al Fitbit Versa 3 ni al Fitbit Sense. Hay más, ambos Fitbit requieren de suscripción de pago para utilizar Spotify, Pandora o Deezer en tu smartwatch y solo estas últimas (Pandora y Deezer) permiten reproducción offline y reproducción sin estar cerca de tu smartphone. Os avisé, no eran buenas noticias.
Monitorización de actividades
Generalmente quien busca un smartwatch está pensando en algo más que saber muy bien y en todo momento la hora. Como no podía ser de otra forma, el Fitbit Versa 3 y el Fitbit Sense tienen más de 15 modos de deportes y actividades que ayudan a rastrear las rutinas de los distintos ejercicios incluyendo contador de pasos, de distancia recorrida, de calorías quemadas, seguimiento de ritmo cardiaco (24/7, a intervalos de 1 segundo durante el acompañamiento deportivo y cada 5 segundos en reposo), running, ciclismo, natación, outdoor… Conservando durante 7 días en la memoria interna todos los datos de movimiento, minuto a minuto y guardando durante los últimos 30 días los totales diarios.
Además, ambos dispositivos nos ofrecerán un seguimiento y una puntuación de calidad de sueño, sesiones de respiración guiada y seguimiento de salud femenina.
Sensores
Alerta spoil: aquí vienen las grandes diferencias.
Aunque acabamos de ver que tanto el Fitbit Versa 3 como el Fitbit Sense tienen seguimiento constante del ritmo cardiaco, solo el Fitbit Sense permite la posibilidad de activar notificaciones de ritmo cardiaco alto o bajo, pudiendo regular estas advertencias en la configuración.
Además, el Fitbit Sense tiene una app dedicada para ECG (electrocardiograma) que sirve para analizar nuestro pulso y saber si presentamos síntomas de fibrilación auricular. Esta funcionalidad de momento no está disponible en todos los países, puedes revisar la página oficial de Fitbit ECG (https://www.fitbit.com/global/us/technology/ecg) para comprobar si ya está disponible en tu país de residencia.
Ya estarás empezando a notar que el Fitbit Sense no se llama así por nada, y es que también cuenta con sensor EDA (actividad electrodérmica) que puede activarse para hacerte un escáner de tu nivel de estrés de 2 minutos de duración. Pero, pasivamente, el Fitbit Sense también te devolverá una puntuación diaria de gestión del estrés basado en tu sueño, actividad y ritmo cardíaco. Este sensor toma mediciones de cambios eléctricos en tu piel que Fitbit nos asegura que son determinantes para conocer tu respuesta al estrés.
No nos separamos de la piel, porque, aunque ambos dispositivos ofrecen la posibilidad de consultar la variación de la temperatura cutánea, solo el Fitbit Sense tiene un sensor dedicado a tal efecto, mientras que el Fitbit Versa 3 utilizará para ello un sensor de temperatura del dispositivo para estimar a través de él tu temperatura cutánea. En el Fitbit Sense podrás ver el historial completo de la variación de datos recogidos por el sensor de temperatura cutánea, pero con el Fitbit Versa 3 solo se guardarán para consulta los últimos 7 días. Tener Fitbit premium te permitirá ver los últimos 30 días, pero nunca el historial completo.
Conclusiones del enfrentamiento: Fitbit Versa 3 vs Fitbit Sense
Hemos comparado muchas cosas, pero hasta ahora ni una palabra del bolsillo: el Fitbit Sense actualmente ronda los 250 – 300 euros mientras que el Fitbit Versa 3 puede conseguirse sobre unos 200 euros. Ya hemos visto que ambos dispositivos —ya casi los podríamos llamar mellizos— comparten diseño, pantalla, batería, conectividad y gran parte de la monitorización. Ambos son smartwatches sólidos que prometen un buen rendimiento acompañándote desde cada siesta hasta esa subida al Everest que sabes que tienes planeada (¡Recuerda, hasta 8535 metros de altitud!).
Así que la última palabra la tienes tú, si el médico te ha dicho que harías bien en echarle un ojo a tu salud, parece que vas a encontrar un gran amigo en el Fitbit Sense; es un smartwatch con una clara orientación sanitaria, sin por ello recortar nada en la cobertura deportiva que presta su mellizo, el Fitbit Versa 3. Con el Fitbit Sense vas a conseguir datos y puntuaciones más fiables gracias a sus sensores EDA, cutáneo y al ECG, pero claro, esa precisión tiene un precio y no para todos es igualmente necesaria.
¿Ya te has decidido? Te dejamos los enlaces de compra aquí a mano, faltaría más.
