El gigante tecnológico ha vuelto a la primera línea de noticia gracias al lanzamiento de la tercera generación de AirPods. Los nuevos auriculares inalámbricos de Apple comparten muchas características con los AirPods Pro, el modelo más avanzado de la compañía. De hecho, son los que más se asemejan a ellos, incorporando funcionalidades hasta ahora presentes solo en la versión Pro. ¿Conseguirá igualarla en prestaciones? Lo comprobamos analizando los AirPods 3 y los AirPods Pro.
Aunque no te vamos a adelantar mucho ahora, te avanzamos que los AirPods 3 son una alternativa a los AirPods Pro a tener en cuenta, puesto que incorporan muchas de sus funcionalidades y son más asequibles. A continuación analizamos los principales aspectos de los dos modelos para ayudarte a decidir cuál se ajusta más a tus necesidades. ¡Muy atento/a!
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AirPods 3 Vs AirPods Pro: ¿qué modelo gana la batalla?
Si estás pensando en comprar unos auriculares inalámbricos y no sabes qué modelo de Apple te convence más, te interesa este apartado. En él iremos analizando cómo se comporta cada uno en distintos aspectos, finalizando cada ronda con el ganador en cuestión.
Precio: clara variación
Lo primero en lo que te fijas a la hora de comparar dos productos es su precio. Es inevitable que este sea uno de los factores con más peso en la decisión, sobre todo cuando hay una diferencia tan clara como en este caso. Los AirPods 3 están disponibles a partir de 195 euros, mientras que el precio de los AirPods Pro asciende hasta 279 euros. La clave es si la diferencia de precio está justificada.
Ganador: AirPods 3
Tecnología de sonido: la cancelación de ruido marca la diferencia
A pesar de que muchos esperaban que Apple introdujese la cancelación activa de ruido en los AirPods 3, lo cierto es que es una funcionalidad exclusiva de los AirPods Pro, al igual que el modo de sonido ambiente. Es decir, los AirPods Pro son los únicos auriculares de Apple con los que te puedes aislar completamente del ruido exterior. De hecho, la cancelación de ruido se ajusta 200 veces por segundo.
El resto de funcionalidades relacionadas con la tecnología de sonido sí están presentes en ambos modelos: ecualización adaptativa, audio espacial dinámico con seguimiento de cabeza, transductor a medida de alta excursión y amplificador a medida de rango dinámico. Esto implica que tanto los AirPods Pro como los AirPods 3 ofrecen una experiencia de sonido envolvente y sensorial, pero solo los Pro están dotados con cancelación de ruido.
Ganador: AirPods Pro
Sensores: ¿ópticos o de piel?
Si nos fijamos en los distintos sensores con los que están equipados los dos protagonistas de esta review, no todo es idéntico. Ambos cuentan con dos acelerómetros, uno de detección de movimiento y otro de voz. También comparten el sensor de presión, con el que puedes ejecutar más variedad de acciones de forma táctil. Sin embargo, los AirPods 3 sustituyen los dos sensores ópticos de los AirPods Pro por un sensor de piel. Ambos detectan si se están utilizando o no los auriculares para, en caso negativo, detener la reproducción. Pero el sensor de piel es quizá un avance más sofisticado, puesto que se basa en el contacto directo cuando colocas el auricular en la oreja.
Ganador: AirPods 3
Micrófonos: tres unidades en cada auricular
Tanto los AirPods 3 como los AirPods Pro llevan dos micrófonos con tecnología beamforming para mejorar la transmisión del audio y un micrófono orientado hacia dentro. Este último micrófono sirve para mejorar la calidad de las conversaciones telefónicas, puesto que aísla mejor el ruido externo permitiendo que tu interlocutor te escuche de manera más nítida. Por tanto, en este sentido no encontramos diferencias.
Ganador: Empate
Batería: ¿cuál ofrece más autonomía?
Cabe destacar que los dos auriculares están equipados con el estuche de carga compatible con el cargador MagSafe, así como con cargadores con certificación Qi y con el conector Lightning. En este sentido, unos 5 minutos de carga en el estuche son suficientes para utilizar los auriculares durante 1 hora, independientemente de qué modelo sea.
En lo que respecta a la duración de la batería, sí observamos algunas diferencias. Los AirPods 3 funcionan durante 6 horas de reproducción (5 horas si activas el audio espacial) y 4 horas de conversación, que ascienden a 30 y 20 respectivamente con la base de carga. Por su parte, los AirPods Pro reducen esta autonomía a 4,5 y 3,5 horas sin estuche, y 24 y 18 horas con estuche. Eso sí, conviene tener en cuenta que la autonomía de este modelo puede elevarse hasta las 5 horas con la cancelación de ruido desactivada.
Ganador: AirPods 3
Procesador: Apple mantiene el chip H1
Tras el avance que supuso el cambio del procesador W1 original de los AirPods al chip H1 actual, Apple ha decidido mantenerlo en todos sus modelos. Esto hace que tanto los AirPods 3 como los AirPods Pro cuenten con el mismo procesador, sin que haya claras diferencias entre ambos.
Si buscas un airpod por su capacidad de procesamiento, quizá debas ver nuestra comparativa.
Ganador: Empate
Resistencia: mismo nivel para agua y sudor
Si te gusta salir a hacer deporte con los auriculares inalámbricos, o pasear bajo la lluvia escuchando música, podrás hacerlo con cualquiera de los dos modelos que estamos analizando. Tanto los AirPods 3 como los AirPods Pro alcanzan el nivel IPX4 de resistencia al agua, lo que significa que pueden soportar salpicaduras de agua o sudor por igual. Eso sí, no están preparados para inmersiones acuáticas en piscinas o mar abierto.
Ganador: Empate
Diseño: los AirPods Pro ofrecen más personalización
Estéticamente, los AirPods 3 se parecen más a los AirPods Pro que a los auriculares inalámbricos de segunda generación. De hecho, tienen prácticamente el mismo tamaño, aunque los AirPods Pro son un poco más anchos. Sin embargo, este modelo tiene una ventaja sobre los AirPods 3: puedes elegir entre tres tamaños de almohadillas de silicona distintos según la forma de tu oreja. La comodidad de uso entre utilizar silicona o no hacerlo es más subjetiva, pero los AirPods 3 no ofrecen la opción de personalizar el tamaño.
Ganador: AirPods Pro
Controles avanzados: pocas variaciones
La presencia del sensor de presión en ambos modelos les iguala también en lo que respecta a los controles táctiles. En cualquiera de ellos podrás activar o pausar el audio con un solo toque en los auriculares, además de responder llamadas. Si pulsas dos veces, cambiarás a la siguiente canción, mientras que tres toques harán que retrocedas a la pista anterior. La diferencia más significativa está en lo que sucede si mantienes pulsado de forma continua el auricular. En los AirPods 3 activarás al asistente de voz Siri, mientras que en los AirPods Pro alternarás entre el modo ambiente y la cancelación de ruido.
Ganador: Empate
Conectividad y compatibilidad: mismo comportamiento
Tanto los AirPods Pro como los AirPods 3 son compatibles con la versión 5.0 de Bluetooth. Si tienes otros dispositivos, debes saber que ambos se pueden sincronizar con los mismos modelos y versiones, por lo que este elemento no marcará la diferencia.
Ganador: Empate
AirPods 3 Vs AirPods Pro: nuestra conclusión
Apple ha dado un salto diferencial entre los AirPods 3 y su modelo anterior, los de segunda generación. Tanto es así que la compañía tecnológica ha conseguido que sus nuevos auriculares se asemejen más a los AirPods Pro, el modelo más avanzado de la compañía hasta el momento. Por tanto, ¿cómo saber cuál merece más la pena?
La respuesta es sencilla. Si uno de tus requisitos es que los auriculares cuenten con cancelación de ruido, tu única alternativa de Apple son los AirPods Pro. Los AirPods 3 no disponen de esta funcionalidad, siendo esta la principal diferencia entre ambos modelos. Cabe destacar también que los AirPods Pro ofrecen tres tamaños de almohadillas diferentes, lo que puede suponer una ventaja competitiva.
Sin embargo, si la cancelación de ruido no es tu prioridad, los AirPods 3 incorporan muchas de las características hasta ahora reservadas a la versión Pro y tienen un precio más asequible. Por lo tanto, valora en qué medida es importante para ti la cancelación de ruido, puesto que va a ser el elemento clave para orientar tu decisión.
